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CONTROL Y CERTIFICACIONES

La producción ecológica es el resultado de un proceso en el que deben cumplirse unas
rigurosas normas de sanidad, sostenibilidad, bienestar animal, elevada calidad de
producto, etiquetado y certificación.

Los productos se someten a fuertes controles que se efectúan a lo largo de todo el
proceso de producción, desde la parte primaria y el uso de insumos de la misma hasta el
almacenamiento, la transformación, el transporte, el etiquetado, la publicidad, la venta,
la importación y exportación, incluso la subcontratación.

La certificación garantía de autenticidad

Los controles garantizan la aplicación de las legislaciones y normativas que regulan en cada caso estos productos, hasta lograr la certificación pertinente para su comercialización y venta.

Liderazgo de empresas o zonas productivas

El cuidado de estas cuestiones y los sistemas de garantía para la comercialización de los productos ecológicos pueden llevar a una zona productiva o a una empresa al liderazgo mundial.

Crecimiento del sector y su rentabilidad

Por eso el aumento del consumo ecológico debe ir de la mano del fortalecimiento de su confianza, así se ayuda a que los agricultores se transformen en productores ecológicos, asegurándose el crecimiento del sector y su rentabilidad futura.

Los ciudadanos valoran cada vez más los productos ecológicos, según recoge el Eurobarómetro 2020 dedicado a la UE y PAC, el 56% de los consultados dijeron reconocer el logo orgánico o ecológico, frente al 27% que lo hacía en 2017.

El logotipo ecológico europeo

En la Unión Europea, los alimentos ecológicos que se producen y comercializan en sus países disponen de una etiqueta verde común: el logotipo ecológico. Éste facilita que los consumidores identifiquen los productos ecológicos y que los agricultores puedan comercializarlos en todos los países de la Unión. Sólo puede utilizarse en productos certificados como ecológicos por un organismo de control autorizado y confirma que cumplen condiciones estrictas de producción, transporte y almacenamiento.

Otras certificaciones internacionales

Cada país dispone de un sistema reglado con organismos públicos nacionales, autoridades regionales y otras entidades delegadas por los anteriores para el control.
Ellos son responsables de inspeccionar cada una de las partes de la cadena alimentaria ecológica y certificar.
La inspección y el control, que se suelen realizar anualmente al menos, otorgan el certificado que garantiza que el producto cumple las normas ecológicas.

La certificación, la etiqueta de ecológico, es la única garantía que avala la procedencia real del producto, el 80% de los consumidores así lo demuestra, ya que es lo primero que buscan en los envases. Buscan empresas y productos de reputación
sostenible.

Fomentar la confianza del consumidor aumenta las ventas. En la Unión Europea las ventas de productos ecológicos han aumentado un 128% en los últimos diez años, como refleja el Eurobarómetro 2020.